Pirineos, Valle de Tena: Vertice y Anayet
Track disponible solicitándolo a info@sendasymontanas.com o en https://es.wikiloc.com/wikiloc/user.do?id=227132
Se trata de una de las rutas de montaña clásicas de los Pirineos, se pasa por los ibones de Anayet, uno de los rincones más mágicos de toda la Cordillera Pirenaica y la propia cumbre del Anayet, una de las mejores panorámicas del macizo.
Desde los ibones se asciende tanto al Pico Anayet como a su vecino de enfrente, el Vértice de Anayet. Para ascender a la cumbre del primero hay que hacer algún pequeño paso de escalada y requiere por seguridad la utilización de casco.
Se parte desde la carretera A136 que va de Formigal al Portalet en el parking “Anayet” también conocido como Corral de Mulas. Se trata del parking del tercer valle de las pistas de esquí de Formigal.
Del propio parking sale una pista asfaltada que comunica la carretera con las instalaciones de ski de Formigal. Tramo de algo menos de 2 Km.
Una vez en las instalaciones y remontes de Formigal, los pasaremos de largo para ya enlazar con un tramo del transpirenaico GR-11 que en dirección oeste/suroeste se adentra en el macizo montañoso.
Ascendemos por el Barranco de Culivillas que en ocasiones se encajona y progresamos entre grandes montañas, a la derecha según subimos dejamos el Pico la Punta de la Garganta
Tras el barranco alcanzamos los fantásticos Ibones de Anayet, con una panorámica impresionante tanto del propio Pico Anayet como del Midi d´ Ossau, ya en territorio francés. Es imprescindible parada de placer en este lugar y contemplar detenidamente el entorno único que tenemos ante nosotros.
Después del descanso, continuaremos por el GR-11 dejando el ibón principal a nuestra derecha. Tras un fuerte repecho ascenderemos de forma zigzagueante al collado que separa el pico del vértice de Anayet.
En este collado a nuestra izquierda y en ascendente sale un camino que progresivamente se va empinando y a tramos se convierte en resbaladizo, terreno muy rojizo y espectacular, por el que se gana la cumbre. Ir con un poco de cuidado ya que por momentos la pendiente se hace pronunciada y no podemos permitirnos ningún tipo de resbalón. Cumbre… impresionante, una de las mejores 360 de todo el Pirineo. Volvemos por nuestros propios pasos hasta el collado entre ambos «Anayets».
Ahora, desde el collado vamos de frente (hacia la derecha si no hubiesemos subido al Vértice), por estrecho sendero dejando a la derecha un resalte/ la cresta,, rodeando unos peñascos de muy marcado tono rojizo. Tras una ligera subida con giro hacía nuestra derecha pasamos al otro lado de la cresta, vertiente de los Ibones. El camino sube marcado por hitos por una pedriza hasta llegar al pie de una placa tumbada de roca. Zona delicada en la que es preciso trepar un poco y desplazarse hacia la derecha por la placa hasta el pie de la pared. Hay unas líneas de cadenas instaladas. Al margen de lo que veamos o haga la gente… obligatorio casco (caídas de piedra) y arnés para asegurarse a las líneas de cadena.
Superado la cadena la senda avanza unos pocos metros y enseguida sube hacia la izquierda en fuerte pendiente por un corredor sin dificultad, pero que hay que tener cuidado con la caída de piedras. Superado el corredor, atención un par de pasos de II grado en los que bajo ningún concepto debemos resbalar o caer, se sube unos pocos metros a la derecha y se llega a la cima. Nueva gran panorámica circular: Vértice de Anayet, llano de los Ibones, con Espelunciecha a la izquierda, Culivillas en el centro y Arroyeras a la derecha, Midi d’Ossau, Palas, Arriel, Balaitous y Frondiellas, Infiernos, Garmo Negro, Algas y Argualas, cresta de Tendeñera a Sabocos.
La vuelta se realiza volviendo de nuevo al Collado y por el mismo recorrido de subida bajamos hasta el Corral de Mulas, punto de inicio y término de la ruta.
Atención se trata de una actividad de alpinismo, con graduación de fácil. No es senderismo. Absolutamente imprescindible casco y elementos de aseguramiento. No es ni para niños ni para no iniciados. Por favor: no es un parque temático para ir a colgarse de las cadenas como si de un parque de atracciones se tratase. Son numerosos los accidentes graves que se están produciendo en esta montaña por esta causa.